martes, 25 de septiembre de 2007

GRACIA MONTES ¡Soberbia!


Podría darles una serie de razones más o menos substanciales de porqué admiro a Gracia Montes. Pero no quiero aburrirles con frases sensibleras y almibaradas de fetichista. Sólo les diré que el género de la Copla viste de gala cuando la última señora de la canción interpreta sólo una de las estrofas de ensueño que componen su amplia discografía. Su cadencia, el escalofrío de su voz o su timbre cristalino erizan los vellos de la piel y propulsan las cuerdas del alma. Decía Juan Solano -gran compositor extremeño- que a Gracia se la oye en una discoteca y su voz no se olvida jamás. Cierto es, como difícil es olvidar su vibrato, su señorío, la transparencia de su voz y su decir. Rosa en el firmamento de las grandes, supo elevar la Copla al podio del Arte y la alejó del humo del colmao para encerrarla en la Cárcel de oro de su garganta prodigiosa. Y allí la hizo columna de cristales y brillantes para sostener ufana el techo del templo de la cultura andaluza.

sábado, 22 de septiembre de 2007

EL CORTE INGLÉS SECCIÓN MUSICA


Existe un lugar en Sevilla donde nunca reina el orden, el optimismo, la amabilidad o las buenas formas… Como les cuento. Sólo hay un lugar dónde te diriges a adquirir un Cd de Concha Piquer y te remiten a la sección de Pop-Rock… Esta capacidad de convertir a la diva fallera en ochentona desmelenada ciertamente me preocupa, sin dejar de hacerme reír. Les estoy hablando del Departamento de Música de El Corte Inglés, ese lugar donde lo último que reina es la melomanía. Sé que les parecerá extraño en estos tiempos que fluctúan, pero aún existen algunos nostálgicos que se dirigen a los centros comerciales a adquirir música. Música que habitualmente no pulula en el top manta de los morenazos cachas que nos alegran la vista por el barrio de Nervión o el Charco de la Pava en sus horas matutinas de comercio no sexual. Estos que aún mantenemos esa peculiar costumbre, podemos disfrutar gratis de una magnífica estampa de esperpento hispano en el susodicho Departamento musical al más puro estilo de Valle Inclán. El Corte Inglés, ese lugar dónde nunca se pone el sol, conserva celosamente ese ambiente de señoritas remilgadas de Almacenes Ruiz de los cincuenta fusionado con el de peluquería de barrio a lo Manoly´s Peluqueros. Cuando interrumpes sus chismes para pedir algún Cd, los moninos empleados encorvan su espalda, fruncen el rostro y con mirada huraña te dirigen hacia cualquier inhóspita estantería donde se apila todo lo inclasificable. Juliette Greco les suele sonar a soprano dramática, porque siempre me envían a la sección de Clásica. Lo mismo que Gloria Lasso es para ell@s una especie de Cher a la española, consumista de estupefacientes y hoy sumida en un centro de rehabilitación. Si no, no entiendo, como me mandan a la Sección de Rock Internacional. Este lugar tiene sus propias leyes, no busque el diálogo, ¡Use su lado más freak!

viernes, 21 de septiembre de 2007

GLORIA LASSO, ENTRE LO KITSCH Y LO BARROCO

Hoy en día se usa kitsch con un sentido peyorativo importante y conviene diferenciar entre kitsch y hortera. Lo kitsch no necesariamente tiene que o debe ser inferior en calidad a lo que no lo es, aunque muchos esgriman este adjetivo anglosajón como lanza para desprestigiarlo todo. Lo hortera roza en la ordinariez, lo kitsch por el contrario mantiene un punto de elegancia. Hace unos días viendo una exposición monográfica en el Apeadero de los Reales Alcázares de Sevilla sobre la figura de Luisa Roldán (altamente recomendable) pensé “estas esculturas de barro tienen un look kitsch maravilloso”. Y nadie discute su calidad. Hoy, navagando por la red, leí en un artículo sobre Gloria Lasso lo siguiente “poseedora de un estilo demodé que oscila entre lo kitsch y lo barroco” ¡Como si lo barroco o lo kitsch fuera delito! ¡Por favor si la música reggaetoniana es el colmo del barroquismo intolerante y machista! ¿Sólo es kitsch lo que no está de moda? Me causa tristeza que se cesure a artistas de la talla de Gloria Lasso, poner en entredicho tan alegremente su dicción -lánguida y femenina como pocas del género popular- y mofarse con adjetivos fáciles y supuestamente chic o in -en el léxico de la jet- su legado musical. Cierto es que no todo lo que grabó fue bueno, pero en la década de los "50 dio una insuperable lección de cómo colocar la voz, cuidar al máximo los matices y desarrollar toda una gama de recursos vocales que le han otorgado a sus discos una sonoridad y un colorido únicos. Si sus temas eran minimalistas, ¿Qué importa? ¿Acaso gran parte de los artistas que copan las listas musicales de este país no detentan un estilo simplón, cursi, despolitizado, adornado con prosodia manida y bastante mediocridad encubierta ? La grandeza de una artista está en elevar al podio del arte lo que en la vida real carece de relevancia de cualquier tipo.